2021, un año de moderación salarial
El 2020 ha sido un año convulso. Hemos tenido que enfrentarnos a una pandemia y eso ha afectado a la toma de decisiones a nivel global. Y, por supuesto, también a la toma de decisiones en los que respecta a los incrementos salariales. Para reflejar de forma fidedigna ese impacto, presentamos las principales conclusiones de nuestro informe anual 2021 de incrementos salariales.
Como primera conclusión del informe, que publicamos por duodécimo año consecutivo, es que este año la decisión respecto a incrementos salariales se está retrasando. El 39% de la muestra todavía no ha realizado ningún pronóstico, triplicando el porcentaje del año pasado. Respecto a los que sí que ya han estudiado el tema: un 37% de las empresas encuestadas ya ha tomado una decisión acerca de qué incremento salarial aplicará y el 24% cuenta con una estimación probable al respecto.
Moderación salarial para 2021
Todo apunta a que 2021 será un año de importante moderación salarial. Una moderación que afectará, sobre todo, a los niveles directivos y de mandos intermedios que, en un intento de contención, desplazarán los incrementos hacia los tramos inferiores. El personal general también mantendrá esta tendencia a la moderación, aunque se verá suavizada por la vigencia de algunos convenios. Considerando todos los valores e incluyendo tanto los aumentos ya decididos como los probables, el promedio global de incremento salariales en 2021 será de un 0,76, muy por debajo del aumento del 1,57 del mes de diciembre de 2020.
El número de empresas que han optado por un incremento 0 ha aumentado con respecto a años anteriores, aunque existe una diferencia en función del nivel jerárquico. Mientras que en directivos y mandos intermedios representa cerca del 50% de la muestra, en el personal general se reparte entre diferentes tramos de forma más equilibrada.
En esta misma línea, el tramo de incrementos de 0 a 1% descenderá ligeramente y de forma progresiva en directivos, jefes y mandos intermedios, pero subirá de forma leve en el personal general. Y, por primera vez en los últimos años, observamos algún decremento salarial, concretamente en los niveles jerárquicos superiores.
Estas tendencias no se ven demasiado afectadas por el tamaño o el tipo de empresa. Sin embargo, sí que podemos señalar que serán las empresas pequeñas (0,07) y de ámbito doméstico (0,69) las que tienen previsto aplicar un menor incremento. En el otro extremo encontramos las empresas grandes (1,00) y multinacionales (1,03).
La Covid-19 ha impactado en la toma de decisiones de las organizaciones
La incidencia de la COVID-19 en las organizaciones ha sido muy importante. Reflejo de ello es que el 70% de las empresas encuestadas afirma que su política de incrementos se ha visto afectada por la situación actual. El principal impacto: el retraso en la toma de decisiones. Un 26% de las empresas de la muestra reconoce que dicho retraso ha sido debido a la pandemia. Por otro lado, entre el 40% y el 50% de las empresas han combinado varias de las alternativas, reduciendo o anulando sus incrementos. En concreto, un 13% han anulado sus incrementos debido a la actual situación económica.
También cabe destacar que casi un 30% de las empresas encuestadas no han alterado su política de incrementos. En este caso, un 55% se rige por un Convenio Colectivo y/o por la reglamentación pública.
Creemos que es especialmente positivo el hecho de que algunas de las organizaciones encuestadas (13%) hayan decidido complementar su política de incrementos implantando otras gratificaciones como reconocimiento al esfuerzo especial que sus colaboradores han hecho durante la pandemia.
En algunos casos (2,61%), la COVID-19 ha provocado un aumento en los incrementos salariales previstos para 2021, lo que podría explicarse por la escasez de candidatos para determinadas posiciones. En este sentido, desde Ceinsa creemos que las políticas de incrementos individual, más allá de la genérica, podrían ser un importante instrumento de reconocimiento para los empleados, pero parece ser la gran olvidada, excepto cuando las empresas empiezan a tener mucha rotación o dificultad de atracción de talento en posiciones claves. Es un campo a tener muy en cuenta, con mucho potencial y un amplio margen de mejora.
En resumen, tal como muestran lo datos de nuestro informe, el próximo año los incrementos salariales serán tendencialmente moderados, como reacción a la recesión económica provocada por la pandemia. Queremos destacar, sin embargo, que esta situación no afectará negativamente al poder adquisitivo de los trabajadores españoles ya que el IPC previsto para este 2020 es negativo.
Lo que sí supondrá un peligro es la brecha salarial que ya estamos observando entre determinados puestos y sectores; y el hecho de que, en 2021, los salarios de entrada a nuestro mercado laboral pueden verse reducidos debido al incremento del desempleo. Desde CEINSA, como siempre, vamos a observar muy de cerca estas tendencias, para analizarlas e informar sobre ellas desde CompensationLab, como canal de información especializado.