Salario bajo demanda: la flexibilidad llega a la nómina para impulsar el bienestar financiero de la plantilla
Proporcionar a candidatos y empleados beneficios adicionales es una forma muy efectiva de atraerlos y retenerlos en un mercado tan reñido como el actual sin tener, necesariamente, que incrementar los salarios. Eso sí, para que estas iniciativas den frutos es imprescindible escuchar qué necesidades tiene la fuerza laboral y, por supuesto, alinearlas con los objetivos comerciales.
Teniendo en cuenta que, aunque se está moderando, vivimos en un contexto marcado por la inflación – en España, el 61% de los trabajadores llegan con dificultades a final de mes debido a la caída de su poder adquisitivo (Ipsos) y el 45% de los millenials y el 35% de los centennials afirman que su mayor preocupación es el coste de la vida y el desempleo (Deloitte) –, una gran opción es incluir productos de bienestar financiero como el salario bajo demanda dentro de los paquetes de beneficios.
Aunque en nuestro país sigue siendo un producto muy desconocido y, actualmente, solo el 5% de las grandes empresas de los EE. UU lo ofrecen (SHRM), todo indica que su expansión no se hará esperar. Así, según Gartner, este mismo año, el porcentaje de compañías que lo proporcionarán crecerá hasta el 20%. Además, gigantes como Walmart, McDonald’s y Uber ya están apostando por él.
¿Qué es y qué no es el salario bajo demanda?
Si pensamos en la flexibilidad laboral, probablemente lo primero que nos venga a la cabeza sea el teletrabajo o los horarios flexibles. Sin embargo, este beneficio también puede aplicarse a la frecuencia y la forma en la que los empleados cobran la nómina. Hasta el momento, este proceso se había mantenido bastante inamovible, pero en los últimos años se está poniendo al día gracias, sobre todo, a la introducción de nuevas tecnologías que permiten a las empresas brindar más control y autonomía a sus plantillas.
Un buen ejemplo de ello es el salario bajo demanda (EWA, por sus siglas en inglés), un método de pago instantáneo que da a los trabajadores acceso a su salario a medida que lo van ganando. Es decir, en lugar de tener que esperar a final de mes para cobrar la nómina completa, pueden acceder cualquier día y retirar la parte correspondiente a las horas trabajadas hasta ese momento. Con posterioridad, el día de cobro recibirán el resto del salario.
Cuando hablamos de EWA es importante entender que no se trata de un anticipo, ya que los trabajadores solo tienen acceso a la parte del sueldo que ya han trabajado. Y tampoco es un préstamo, ya que no hay suscripción, no se crea deuda y no se cobran intereses.
¿Un win-win para todos los implicados?
El salario bajo demanda tiene importantes beneficios para empleados y empresas. En lo que respecta a los primeros, el principal es que les facilita la liquidez que necesitan para cubrir cualquier imprevisto sin tener que recurrir a costosos préstamos que podrían acabar empeorando su situación – el 56% de los adultos estadounidenses no podrían cubrir una emergencia de 1.000 dólares (Bankrate).
Esto les ayuda a mejorar su bienestar financiero. Y lo hace garantizando su privacidad, ya que no deben dar explicaciones sobre su economía al departamento de RRHH o a su responsable directo, y empoderándoles, porque pueden gestionar ellos mismos su dinero conforme a sus necesidades.
Siguiendo con el bienestar financiero, pero centrándonos en los empleadores, cuidándolo estarán incrementando la productividad y motivación de sus plantillas y reduciendo las tasas de ausentismo – el estrés financiero afecta gravemente a la salud mental (34%), el sueño (33%), la autoestima (30%), la salud física (23%), la productividad en el trabajo (18%) y la capacidad de ir a trabajar (15%) de los empleados (PwC).
Asimismo, los estudios demuestran la efectividad del salario bajo demanda a la hora de conseguir y mantener el talento necesario para alcanzar los resultados. En este sentido, más del 90% de los grandes empleadores que lo ofrecen han encontrado que, además de mejorar la sensación de seguridad financiera de sus trabajadores, el EWA impulsa la atracción y retención de talento (APD). En la misma línea, datos de PwC indican que aumenta la retención de los empleados (36%) y el número de solicitantes de empleo (x2) y un informe de KPGM, que ofrecerlos puede ser una solución de bajo coste para atraer y retener empleados y generar buena voluntad en la fuerza laboral (60%).
Existe un interés real por el salario bajo demanda
A pesar de ser un beneficio muy nuevo, ya en 2019, una encuesta de Visa hablaba de un 95% de los trabajadores interesados en trabajar en empresas que proporcionasen esta opción. Más recientemente, el 76% de los participantes de todos los grupos de edad en un encuesta de APD afirmaron que es importante que los empleadores ofrezcan salario bajo demanda.
Y los empleados no son los únicos interesados. Una investigación, también, de APD encontró que 9 de cada 10 empresas conocían estas opciones de pago flexible y que, actualmente, 4 de cada 5 las ofrecían. Además, entre los que no lo hacían, la mayoría estaba interesada en dar el paso.
Asimismo, resulta interesante que, una vez se tiene acceso, se aprovecha, incluso más de lo que los propios trabajadores habrían esperado: mientras que el 37% de los empleados sin acceso al EWA estimaron que solo solicitarían el pago anticipado si ocurría una necesidad concreta, entre aquellos que sí disfrutaban de este beneficio, el porcentaje cayó hasta el 7% y el 62% lo solicitaban cada dos períodos de pago. Pero ¿cómo se utilizaba? Aquí el informe de APD encontraba diferencias en función de la edad. De esta manera, de los 18 a los 24 años lo usaban para reducir el estrés de no tener suficiente efectivo hasta el día de pago; de los 25 a los 44, para gastos familiares o facturas, y de los 45 a los 64, para pagar emergencias.
El salario bajo demanda ya ha llegado a España
Como decíamos, en nuestro país, el salario bajo demanda aún es una opción minoritaria. Sin embargo, ya encontramos empresas que lo aplican con éxito. Entre ellas, las cadenas de restauración Grosso Napoletano y Taco Bell. La primera lo utiliza dentro de su estrategia de atracción de talento y destaca lo sencillo de su implantación. En lo que respecta a Taco Bell España, ofrece EWA a sus empleados dentro de su plan de soluciones de bienestar laboral dirigido a incrementar la salud financiera y la motivación, reducir el ausentismo y potenciar la relación entre empleado y empresa. Además, la App de salario bajo demanda también incluye formación financiera.
Fuera de la industria de la restauración, Reyco, una empresa de transporte de primera milla, mejora la experiencia de sus más de 200 empleados y los fideliza ofreciéndoles salario bajo demanda. Adicionalmente, ha podido reducir la carga de trabajo del departamento de RRHH e incrementar la autonomía de su plantilla. En muy poco tiempo, más del 86% de los trabajadores han descargado la App y muchos ya la utilizan. Una App que también incluye una hucha virtual automatizada para ayudarles a ahorrar y un apartado de e-learning.
Claves para implantar el salario bajo demanda con éxito
Como sucede con el resto de las iniciativas de transformación digital del negocio, elegir el proveedor de la solución solo es una pequeña parte de un proceso que debe basarse en un estudio de las necesidades de la empresa y de cómo casarlas con los objetivos generales.
Además, es importante tener en cuenta varios elementos. Para empezar, el salario bajo demanda no puede estar bajo ningún concepto aislado del resto de los procesos de compensación y nómina de la compañía, ya que los empleados deben poder disfrutar de él sin que el ciclo se vea interrumpido o aumente su complejidad.
También es fundamental elegir una solución que garantice la ciberseguridad y privacidad de los datos financieros de los trabajadores, una información de especial sensibilidad. Y, para fomentar su uso y que este sea el adecuado, optar por una herramienta intuitiva que ofrezca una visibilidad total, informar a la plantilla de la existencia del beneficio y asegurarse de que comprenden qué es exactamente.
El salario bajo demanda permite a las empresas abordar varios retos: incrementar su capacidad de atracción y retención del talento y mejorar la productividad de los empleados y, por tanto, la competitividad de la organización. Y lo hacen innovando y demostrando que su preocupación por las personas es genuina.
Ahora bien, el éxito no viene solo. Este beneficio debe formar parte de una estrategia más amplia de bienestar del personal que también incluya otros recursos financieros y no se olvide de la salud física, mental y emocional. Como siempre, la capacidad de escucha y análisis de la función de RRHH marca la diferencia.